El Sumario – Miembros de la Fundación del Patrimonio Antártico encontraron en el Cabo Adare (Antártida) un pastel de frutas en una choza dentro de un recipiente podrido y envuelto en papel. La torta no tenía una fecha de “consumir preferentemente”, pero posiblemente el pastel perteneció a una expedición de Terra Nova al Polo Sur en 1911.
Aunque la caja de estaño del dulce se encontraba en mal estado, el pastel en si parecía y olía prácticamente comestible. “Había un olor a mantequilla rancia, muy leve, pero aparte de eso, el pastel parecía y olía comestible”.
El dulce de frutas era un postre muy popular a principio del siglo 20, y sigue siendo popular en nuestra época. Para vivir y trabajar en la Antártida es necesario consumir productos con contenido en grasas y azúcares, por lo que este tipo de postre se adapta perfectamente a las necesidades del ser humano.
El postre fue uno de los cerca de 1.500 objetos recogidos por los investigadores, quienes llevan trabajando en está expedición desde mayo del año pasado.
Según los investigadores, la expedición en donde consiguieron el pastel le pertenecía al británico Robert Falcon Scott, un explorador famoso que hizo diferentes viajes a la Antártida.
Alejandro Durán Bracamonte
Con información de Conectica.
