El Sumario – Cerca de 10.000 feligreses acompañaron al papa Francisco en el Coliseo de Roma, donde el pontífice presidió el Vía Crucis de Viernes Santo, luego de dos años en el que esta conmemoración, una de las más seguidas durante la Semana Santa, fuera suspendido por la pandemia del Covid-19.
Este año, el papa Francisco volvió al antiguo y famoso anfiteatro, símbolo de la persecución de los primeros cristianos, para presidir el Vía Crucis, un rito que se remonta al siglo XVIII, pero que, tras caer en desuso, fue retomado en 1959 por el papa Juan XXIII.
A los pies del monumento, cerca de 10.000 fieles, según la Santa Sede, que cita como fuente a la Jefatura de Policía romana, acudieron con velas al recorrido de la Cruz, conmemorando la Pasión y Muerte de Jesús.
Como es tradición, Francisco asistió a la ceremonia en silencio en un promontorio de la colina del Palatino, donde se levanta la basílica del emperador Majencio, en los Foros Imperiales.
El Vía Crucis se llevó a cabo hasta casi la medianoche, mientras diversos grupos de familias se pasaron la cruz hasta llegar al papa, quien al final de la conmemoración pronunció una oración ante los fieles.
Cabe destacar que, este año transcurre el Vía Crucis y coincide con la guerra en Ucrania, tras la invasión rusa, como telón de fondo, una cuestión que preocupa sobremanera al pontífice de origen argentino.
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Rubén Vásquez
Con información de medios internacionales y agencias de noticias
