Papa Francisco
El pontífice envió un mensaje durante un encuentro con abuelos y mayores a quienes les pidió “enseñar a las mujeres y a los hombres de nuestro tiempo”

El Sumario – Durante una jornada que la Iglesia católica dedica a los abuelos y ancianos que se celebró este martes 10 de mayo, el papa Francisco envió un mensaje en el que considera que “no es casual que la guerra haya vuelto en Europa en el momento en que la generación que la vivió en el siglo pasado está desapareciendo”.

“El mundo vive un tiempo de dura prueba, marcado primero por la tempestad inesperada y furiosa de la pandemia, luego, por una guerra que afecta la paz y el desarrollo a escala mundial. No es casual que la guerra haya vuelto a Europa en el momento en que la generación que la vivió en el siglo pasado está desapareciendo”, comentó el pontífice.

Ante la situación, el Papa pidió por “un cambio profundo, una conversión que desmilitarice los corazones, permitiendo que cada uno reconozca en el otro a un hermano”. Además, exhortó a los abuelos y mayores “enseñar a las mujeres y a los hombres de nuestro tiempo a ver a los demás con la misma mirada comprensiva y tierna que dirigimos a nuestros nietos”.

Papa Francisco
“Llevemos en nuestro corazón a los pequeños de Ucrania, de Afganistán, de Sudán del Sur”, comentó el papa Francisco

En su discurso, también pidió a los mayores que, como hacen con sus nietos, “tengan sobre sus rodillas con la ayuda concreta o al menos con la oración, a todos aquellos nietos atemorizados que aún no hemos conocido y que quizá huyen de la guerra o sufren por su causa”.

Asimismo, Francisco condenó una vez más lo que llama la “cultura del descarte”, en la que considera que “los ancianos no nos conciernen y se piensa que es mejor que estén lo más lejos posible, quizá juntos entre ellos, en instalaciones donde los cuiden y que nos eviten tener que hacernos cargo de sus preocupaciones”.

“Las sociedades más desarrolladas invierten mucho en esta edad de la vida, pero no ayudan a interpretarla; ofrecen planes de asistencia, pero no proyectos de existencia”, criticó el representante de la Iglesia católica.

“La ancianidad no es un tiempo inútil en el que nos hacemos a un lado, abandonando los remos en la barca, sino que es una estación para seguir dando frutos. Hay una nueva misión que nos espera y nos invita a dirigir la mirada hacia el futuro, concluyó el Papa en su mensaje para los abuelos y mayores.

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Rubén Vásquez

Con información de agencias de noticias y medios internacionales