Guillén afirma que no descarta la posibilidad de volver a hacerse cargo de un equipo en las mayores

Oswaldo Guillén guió a los Medias Blancas de Chicago en la Serie Mundial de 2005 a vencer por barrida en cuatro juegos a los Astros de Houston, los seguidores de ese equipo tenían 88 años sin celebrar un triunfo de tal magnitud.

Por eso, 10 años después de tan significativo éxito, todavía lo detienen en las calles de la ciudad de Chicago para darle las gracias por haber conducido a los patiblancos a ganar su tercera y última Serie Mundial en 115 años de historia de la franquicia, que está en la Liga Americana desde 1901. Las otras dos coronas las obtuvieron en 1906 y 1917.

Este lunes se cumple exactamente una década de aquel cuarto y último encuentro de la Serie Mundial de 2005, en el cual Chicago dio cuenta por margen mínimo de 1-0 sobre Houston, para proclamarse campeón de la 102° edición del Clásico de Octubre. “Parece mentira que han pasado 10 años de ese momento”, exclamó Guillén.

Fue como mánager campeón de la Serie Mundial de hace 10 años que la ciudad de Chicago se rindió a sus pies, para colocarlo junto a las grandes figuras del deporte de esa metrópoli, vale decir nombres como los basquetbolistas Michael Jordan y Scottie Pippen; especialistas del fútbol americano como Walter Payton y Mike Ditka y beisbolistas como Ernie Banks, Ryne Sandberg y Frank Thomas.

Además de prepararse para trabajar con la cadena ESPN como comentarista de la transmisión en español de la Serie Mundial que comienza este martes, Guillén pasa la mayor parte del tiempo por estos días al lado de su familia y no descarta la posibilidad de volver a hacerse cargo de un equipo en las mayores.

AW

Con información de Líder