El Sumario – En Tokio un robot está acaparando la atención de los clientes, debido a la capacidad y agilidad que tiene para realizar su trabajo como camarero.

Se trata de OriHime – D, un androide color blanco que mide 1,20 metros de alto y funciona gracias a los movimientos que le ordena a distancia una persona con discapacidad.

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OriHime-D trabaja en un café, y aunque no es raro ver robots dando servicio al cliente, ésta es la primera vez en la que personas con condiciones especiales han tomado el control de un tipo de androide especial que les permita convertirse en camareros dirigiendo desde sus casas cada movimiento de la máquina.

En el café que está ubicado en el barrio tokiota de Akasaka, funcionan tres robots con ese nombre. Se mueven entre las mesas con precisión e interactúan con el cliente, el cual empatiza rápidamente. Cada consumo cuesta mil yenes (7,8 euros / 8,8 dólares).

Uno de los OriHime-D lo controla desde su ordenador Naoko, que padece mielitis, una enfermedad que produce la inflamación de la médula espinal y que le obligó a terminar en silla de ruedas

Elaine López / @ElaineNazza1

Con información de EFE

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