La ansiedad puede ser patológica, pero también suele presentarse ante estímulos amenazantes. Los síntomas más comunes que existen para identificar un ataque ansioso son palpitaciones en el pecho, dolores en el pecho, mareos, náuseas, escalofríos, sensación de asfixia, hormigueo o entumecimiento, temblores. temor a morir y transpiración excesiva.
Sin embargo, es posible combatir esos ataques mediante actividades que permitan relajar cuerpo y mente. Por supuesto, también es recomendable la ayuda de un terapeuta psicológico que pueda guiar el proceso, si los ataques suelen ser constantes o patológicos. Aquí te dejamos algunas actividades que pueden ayudarte.
- El ejercicio adecuado ayuda a una tonificación muscular, evitando tanto la rigidez como el exceso de activación del sistema nervioso. Además, propicia un sano descanso y calma el exceso de pensamientos negativos.
- Practica un deporte que te guste o que hayas disfrutado en el pasado, ya que proporciona mayor satisfacción.
- Regula el sueño. Esto permitirá que el cuerpo encuentre un alivio para adaptarse a una rutina sistemática, lo cual permite disminuir la tensión.
- Una alimentación variada y ligera favorece el control de muchos síntomas gástricos que se activan en estado de ansiedad.
Recuerda, la mente es poderosa. Tú puedes lograr calmar tu ansiedad si actúas de forma correcta ante ella.
EC
Con información de agencias.
Fotografía Gettyimages.
