El Sumario – Como dueño de una mascota es importante tener en cuenta dos cuestiones fundamentales: la vacunación, que disminuye el riesgo de contraer enfermedades, la estirilización hace referencia a la extirpación de los ovarios y el útero en la hembra, y la castración, la remoción de los testículos en el macho, para ayudar a los animales a tener una vida más sana, y evitar crías no deseadas.
Sobre la esterilización o la castración, hay una serie de mitos que llenan de dudas a los dueños de las mascotas a la hora de practicar este procedimiento.
Mitos y realidades
- Mito: Mi mascota debe tener una camada, un celo antes de la esterilización.
- Hecho: La evidencia médica indica justo lo contrario. De hecho, la evidencia muestra que las hembras esterilizadas antes de su primer celo son usualmente más saludables.
- Mito: La esterilización o castración es antinatural y es una molestia para el animal.
- Hecho: La domesticación de los animales los sacó del orden natural y entregó la responsabilidad por su cuidado a los humanos. Aplicar emociones humanas a los animales no es realista. La cirugía es de rutina; es rápida y de recuperación corta y mejora la salud del animal.
- Mito: No quiero que mi mascota se sienta menos macho.
- Hecho: Las mascotas no tienen ningún concepto de identidad sexual o ego. La esterilización no cambiará la personalidad básica de una mascota. Ellas no sufren ninguna clase de reacción emocional o crisis de identidad cuando son esterilizadas.
- Mito: Mi mascota se volverá obesa y perezosa.
- Hecho: La verdad es que las mascotas se vuelven obesas y perezosas porque sus dueños las alimentan en exceso y no les proporcionan suficiente ejercicio.
- Mito: Pero mi mascota es tan especial, quiero una cría igual a ella.
- Hecho: Las crías de su mascota tienen una improbable posibilidad de ser una copia al carbón de ésta. Ni siquiera los criadores profesionales pueden garantizar esto.
María Cordero
Con información de La Opinión
