El Sumario – Una buena nutrición supone encontrar un equilibrio entre lo que se come, cuándo se come y cuántas veces se hace, no cumplir con alguno de estos puntos es dañino para cualquier organismo, sea humano o animal.
Por ello es que actualmente la mayoría de las mascotas han visto su salud deteriorada, muchos comen cosas indebidas o lo hacen con poca frecuencia, lo que produce un desorden hormonal que puede degenerar en la pérdida o ganancia excesiva de peso.
Es importante encontrar junto a tu veterinario una opción sustentable para hallar nuevamente el balance alimenticio, de otra manera tu fiel compañero puede verse amenazado. Además de reducir su esperanza de vida, un perro obeso es propenso a sufrir:
- Problemas respiratorios: La grasa acumulada en el abdomen presiona el diafragma y reduce su capacidad pulmonar.
- Enfermedades cardiovasculares: Los kilos de más alteran el ritmo cardiaco, ya que al corazón le cuesta más bombear la sangre, así se genera la hipertensión y los infartos aparecen.
- Dolor en las articulaciones: El esqueleto del perro no siempre está preparado para soportar un peso muy por encima de su talla adecuada, el exceso podría ejercer una presión extra sobre los huesos.
- Trastornos cutáneos: La grasa innecesaria que se acumula está relacionada, en ocasiones, con afecciones a la piel como alopecias o seborreas.
- Problemas de esterilidad: En el caso de las hembras, el aparato reproductor se ve afectado con la presencia de tumores y hasta complicaciones en los partos.
Recuerda que, además de encontrar los sustitutos ideales para alimentarlo, es necesario promover su actividad física.
Yelimar Requena
Con información de EME de Mujer.
