El Sumario – Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica los cigarrillos electrónicos y el tabaco convencional, son una fuente potencial de basura cuyos elementos tóxicos ensucian la tierra y perjudican a la salud humana.
Entre esos elementos figuran los metales pesados, incluidos los componentes de tierras raras, conocidos en inglés como rare earth elements (REE), y otros factores menores usados dispositivos tecnológicos y electrónicos como tabletas, smartphones, ordenadores, fotocopiadoras, teléfonos o pilas recargables, entre otros, lo que constituye un nuevo riesgo.
Los expertos aclaran que algunos metales pesados son necesarios para la vida, pero otros no lo son, sino que son tóxicos incluso a bajas concentraciones, como el arsénico, el cadmio, cromo, plomo y el mercurio. Además, hay otros componentes que, a altas concentraciones, son nocivos para la salud y que se encuentran presentes en los productos del tabaco.
Se estima que el humo de los cigarrillos convencionales contiene 5.000 componentes químicos. Entre ellos, se ha identificado que hay hasta 98 componentes tóxicos inhalados que se relacionaron con enfermedades cancerígenas, cardiovasculares y respiratorias.
Los REE son metales que incluyen el escandio, el itrio y 15 elementos del grupo de los lantánidos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio).
En cuanto a los vapeadores estos respiran componentes como selenio, plata, estaño y vanadio. El berilio, europio y los lantánidos.
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Gabriel Velásquez
Con información de medios nacionales, internacionales y redes sociales
