El Sumario – Los científicos chilenos, Angélica Casanova Katny, Xabier Villanueva y Gerardo González estudian las propiedades de los líquenes que se encuentran en el antártico con el fin de crear un antídoto que combata aquellas bacterias que han mutado volviéndose más resistentes.
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Las bajas temperaturas en las que crecen los organismos antes mencionados hacen que se conviertan en la esperanza ante una nueva amenaza a la salud.
De los líquenes se pueden extraer diferentes componentes, entre ellos el más importante es el el atranol, un metabolito con potencial utilidad antibacteriana en medicina.
Gabriel Velásquez/@Vqzgabriel
Con información de France24
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