Las mujeres somos seres demasiado complicados para esta dimensión, es la verdad, y es que siempre parece que el flujo del mundo depende de nuestras acciones. Es inevitable que el estrés no nos consuma. Sentirnos libres de presión debe ser una máxima en nuestro día a día, sin importar el tamaño del reto nada debe atentar en contra de nuestra salud, así que comencemos a trabajar en eso.
Demasiada ansiedad es el primer síntoma de que padecemos tensión nerviosa y necesitamos con urgencias reorganizar nuestras prioridades y retomar el camino a la calma. Estudios han demostrados que en momentos de estrés hay una sobreproducción de la hormona cortisol por lo que aumenta nuestro ritmo cardiaco y se acelera la respiración.
Para combatir el estrés y no dejar que te consuma inicia visualizando paz y tranquilidad, institutos de salud de Estados Unidos han demostrado que el poder de la imaginación para llevarnos a una zona de seguridad, genera automáticamente una respuesta de relajación. Agrega a tu dieta muchas frutas, en especial cambur, el potasio regula la presión arterial en momentos de estrés, por ende te protegerá de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
No olvides rodearte de naturaleza, adorna tu entorno con plantas, purifican el aire y auto inducen relajación. En tu oficina ten siempre una planta y si el trabajo de rebasa tomate un minuto para alejarte de la computadora, una investigación de la Universidad de Gotemburgo en Suecia demostró que este aparato en específico genera grandes niveles de estrés.
Y finalmente prueba el yoga para obtener horas de relajación en un minuto, aplica presión entre el segundo y tercer nudillo de la mano para obtener una sensación de calma al instante. No olvides programar tus actividades dejar todo a último momento es una causal de estrés que podemos controlar.
Tranquila, respira, que el mundo espere por ti, para todo hay tiempo.
YR
Con información de Bienestar.
Fotografía de Gettyimages.
