El Sumario – La mayoría de las personas asocian el término rabia con perros, sin embargo, esta enfermedad también puede afectar a gatos y en raras ocasiones a caballos, cabras, ovejas y cerdos y transmitirla al ser humano mediante el contacto con saliva y secreciones por mordeduras o arañazos de las mascotas infectadas. Los hurones, murciélagos, zorrillos, mapaches y los zorros son igual de capaces de transmitirla.
El virus también conocido como hidrofobia y que pertenece a la familia Rhabdoviridae, ataca de manera directa al cerebro ocasionando daños letales al sistema nervioso, cuyos tejidos deben ser analizados para dar con el diagnóstico. En los canes, los síntomas pueden aparecer hasta un mes después del contagio mientras que en los gatos la incubación varía de ocho días hasta un año.
Cómo detectarla
Si tu mascota presenta pérdida del apetito, nerviosismo, babeo excesivo, dificultad para tragar, depresión, fiebre y convulsiones, es probable que sea portador de esta enfermedad y se encuentre en su primera fase conocida como prodómica. Puede que llegues a notar irritación y sensibilidad a la luz y al sonido es porque está en la fase furiosa pero si observas la paralización de la mandíbula está afrontando la fase paralítica.
Toma medidas
La rabia no tiene cura, es decir, no existe tratamiento alguno para su mejoría y lamentablemente, los animales infectados suelen fallecer a diferencia de los humanos, quienes pueden ser atendidos a tiempo en un centro de salud.
En tus manos está prevenirla, por esta razón es vital que cuando están pequeños los lleves al veterinario para que le apliquen la vacuna y esta forma, minimizar el riesgo de infección.
Ligia Dayana Rivas
Con información de Notas de Mascotas
