Misión Hera
La intención es que la misión finalice con la nave y sus dos pequeños satélites posándose en alguno de los dos asteroides. (Fuente de imagen referencial principal: EFE/EPA/SPACEX)

El SumarioHera, la primera misión de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), viaja rumbo al único asteroide cuya órbita ha sido modificada por la acción humana, un destino al que llegará en 2026 para escudriñar las secuelas de aquel impacto cinético.

Hera despegó en un Falcon 9 de SpaceX desde Cabo Cañaveral (Florida). La estación Goldstone en California recibió las primeras señales alrededor de una hora y cuarto después del despegue y la telemetría llegó con claridad al centro de control de la misión de la ESA en Alemania.

El lanzamiento ha colocado a Hera en una trayectoria de salida directa lejos de la Tierra, iniciando su fase de crucero de dos años.

Una maniobra programada para el mes que viene irá seguida de una aproximación a Marte en marzo de 2025, que dará a la nave velocidad adicional para su encuentro con el sistema binario de asteroides Didymos.

Durante la asistencia gravitatoria a Marte, Hera, del tamaño de un automóvil, realizará además un sondeo de la luna marciana Deimos, desplegando por primera vez sus instrumentos para uso científico.

El objetivo final de esta misión será escudriñar el sistema binario de asteroides, fijándose sobre todo en el más pequeño de los dos cuerpos, llamado Dimorphos, de 150 metros de diámetro. Este, en septiembre 2022, fue impactado por la nave DART de la NASA, que consiguió desviar su órbita -una media hora-.

Hera es, junto a DART, una misión de defensa planetaria y ambas están integradas en la colaboración AIDA (Asteroid Impact and Deflection Assessment). Con ellas las dos agencias espaciales pretenden demostrar la tecnología capaz de desviar asteroides para proteger a la Tierra de un eventual impacto.

Hera es, junto a DART, una misión de defensa planetaria y ambas están integradas en la colaboración AIDA (Fuente de esta imagen referencial: EFE/EPA/SPACEX)

Por eso Hera, liderada por OHB System AG desde Alemania, y sus dos pequeños satélites del tamaño de una caja de zapatos (cubesats) inician ahora este largo viaje. Cargada de 12 instrumentos -el sistema de guiado, navegación y control lo ha liderado la española GMV-, estará en el entorno de estos asteroides seis meses.

Bautizada así en honor de la diosa griega del matrimonio, la misión determinará con precisión el tamaño y masa de los asteroides -esta última fundamental para medir la eficacia de la desviación- y analizará la composición de sus superficies, así como sus características térmicas.

También medirá la estructura de sus interiores por
medio de un radar a bordo de uno de los dos cubesats que se desprenderán de la sonda principal, y el campo gravitatorio del sistema con la ayuda de un gravímetro realizado por la empresa española EMXYs y el Real Observatorio de Bélgica.

La intención es que la misión finalice con la nave y sus dos pequeños satélites posándose en alguno de los dos asteroides.

De interés: Restos de asteroide podrían llegar a la Tierra

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Con información de EFE Servicios

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