El joven minusválido llevó la antorcha hasta un campo de migrantes para elevar el mensaje de la crisis de refugiados en Europa

El Sumario – “Un sueño hecho realidad”, así definió Ibrahim Al-Hussein un joven minusválido proveniente de Siria de 27 años de edad que se encuentra refugiado en Grecia desde hace dos años luego de llevar la antorcha olímpica de Río 2016 a un campo de migrantes ubicado en Atenas.

Sobre la antorcha del presidente del Comité Olímpico griego, Spyros Kapralos, Al-Hussein encendió la suya luego de recorrer 200 metros hasta llegar al campo donde viven mil 600 migrantes. El mensaje de su tarea era claro: “recordar al mundo la tragedia que viven 60 millones de refugiados”.

La idea de que este joven fuera el encargado de tan importante tarea fue de Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), quien aseguró que él era el indicado para llevar el mensaje luego de que las organizaciones pidieran que fuera alguien con asilo y además un gran atleta.

Su refugio son los deportes

Aunque perdió su pierna derecha durante un bombardeo en Siria, Al-Hussein no se detuvo, dejó todo atrás y marcho hasta Europa donde fue acogido y refugiado por Grecia. Allí, este joven sirio se destaca en diferentes disciplinas deportivas.

Regularmente, Ibrahim disputa partidos de baloncesto en silla de ruedas con su equipo por todo el país europeo, además se destaca en la natación logrando culminar los 50 metros en estilo libre en tan solo 28 segundos.

Katriz Luna

Información de AFP

Fotografía de REUTERS/Alkis Konstantinidis