Los perros suelen rascarse a menudo las orejas. Sin embargo, a veces esto puede ser una señal de que sufren una inflamación del conducto auditivo externo.

En esos casos el perro suele sacudir la cabeza llamativamente o frotar las orejas contra el piso. A veces, los dueños reconocen la inflamación por el olor, ya que las orejas inflamadas no huelen bien. En esos casos, hay que ir al veterinario.

Las causas más comunes de las inflamaciones son hongos, bacterias o parásitos. Por eso, los dueños deberían ocuparse de cortar regularmente los pelos en las orejas, sobre todo en los perros con orejas muy largas.

También pueden originar la inflamación una alergia, el exceso de cera o un mal funcionamiento de la tiroides.

LS

Con información dpa.

Fotografía Gettyimages.