El Sumario – En Rumania, es una práctica bastante común encadenar las patas delanteras de los caballos para evitar que vaguen y huyan. Sin embargo, un veterinario con el nombre de Ovidiu Rosu intervino cuando encontró a un caballo salvaje desesperado, esperando que alguien lo ayudara.
Cabe decir que Rosu es perteneciente a una organización llamada Four Paws, la cual ayuda a los animales sin hogar y también presta servicio a los que necesitan atención médica.
Cuando finalmente pudo liberarlo y ayudarlo a recuperarse de la sedación, el caballo mostró su gratitud de una manera que nadie habría sospechado jamás, se acercó a su salvador y le dio un beso en la mejilla.
Por último, la yegua ha sido marcada para que pueda ser identificada en el futuro si alguna vez se vuelve a encontrar.
“Si la encontramos nuevamente encadenada, tomaremos medidas para encontrar y denunciar al propietario a las autoridades. También podemos tomar medidas para entrenar al dueño sobre la manera apropiada de tratar y de cuidar de los cabellos, dependiendo de su buena voluntad cooperar. Lamentablemente prácticas como esta han estado en vigor durante muchos años en muchos países, no solo en Rumania”, aseguró la Four Paws International.
Source: How a wild horse thanks its saviour by socialsupplies on Rumble
Alejandro Durán Bracamonte
Con información de Nota de Mascotas.
