El doctor Juan Carlos Llodra Calvo, secretario del Consejo General de Dentistas de España, considera que con ambos tipos de cepillos se puede hacer una limpieza dental eficaz siguiendo ciertas recomendaciones básicas. Sin embargo, en algunas ocasiones es más recomendable usar el eléctrico, y en otras el manual.
Según Llodra Calvo la principal ventaja los cepillos eléctricos es que pueden reducir mucho más la placa bacteriana, que es la responsable de la producción de caries y gingivitis. Además, como tienen un mecanismo de control de la presión, los hace menos proclives a erosionar la superficie de los dientes.
Además, apunta el experto, algunos cepillos eléctricos de última generación incluyen una señal acústica que garantiza como mínimo un cepillado de dos minutos de duración, como recomiendan las organizaciones de salud internacionales.
Y en términos generales no hay ninguna contraindicación al uso del cepillo eléctrico. «Hoy en día la única barrera que puede haber es de corte económico, por su precio, pero no existe ninguna barrera médica o odontológica».
Pero todas estas ventajas no implican que todos los cepillos eléctricos sean mejores o que no se pueda mantener una buena higiene bucal con un cepillo manual. De hecho, existen algunas circunstancias puntuales en las que puede ser más conveniente utilizar uno de este tipo.
Una de ellas, por ejemplo, es después de una cirugía, cuando hay puntos de sutura o existe una zona dolorida. En ese caso un cepillo manual de cerdas ultra suaves permite un cepillado más suave, en el que el usuario puede controlar mucho mejor la velocidad y el cuidado con el que limpia la zona sensible.
Por otro lado, en algunas personas que llevan ortodoncia se recomienda que el paciente utilice un cepillo eléctrico con cuidado, porque se puede desprender un alambre o un bracket con el cepillado.
En el caso de los niños, explica el doctor, no hay motivo por el que no puedan usar un cepillo eléctrico. Sin embargo, la técnica del cepillado cuando son más pequeños suele hacerse con un cepillo manual, también porque hay una oferta mayor adaptada al tamaño de la boca y las manos de los niños.
Así que despreocúpate por cuál tipo de cepillo usas: lo importante es seguir las recomendaciones básicas para el buen cuidado bucal. Si quieres conocerlas o repasarlas, haz clic aquí.
EC
Con información de BBC.
Fotografía Gettyimages.
