Los conos plásticos que se colocan en perros y gatos -para evitar que rasquen o muerdan heridas y suturas- son para su bien, sin embargo a ellos nos les agradan. Les dificultan sus actividades diarias como comer, jugar o, simplemente, moverse.
Para solucionar el problema, Ken Bowman, presidente del fabricante de conos KVP International, creó en su compañía 14 conos distintos. Existen algunos inflables o suaves y de tamaños tan pequeños como para ratones o grandes como para mastines.
La compañía además investiga si el protector amplifica los sonidos, lastimando los oídos del animal o si la pérdida de visión causa estrés.
Otra alternativa son las prendas postquirúrgicas para perros de Cover Me by Tui, creada por Stephanie Syberg. «Estuve en la medicina veterinaria 16 años. Con frecuencia me preguntaban, ‘¿qué podemos usar en lugar del cono de plástico?»’, dijo.
Luego de probarla en 200 canes, aseguró que los veterinarios observaban «un efecto calmante«. Agregó que «la tela respira, así que ayuda a la curación«. Además, permite a los animales jugar, brincar, comer y correr, según lo comprobó Gayle Swetow, quien se ha convertido en un cliente regular de Syberg. Los perros «pueden hacer todo si tienen un mono», declaró Swetow.
Amanda Gómez
Con información de La Tercera.
