El Sumario – Una infección purulenta es la piometra canina, enfermedad que aqueja comúnmente a las perras de siete años en adelante al no ser esterilizadas, esta afección suele estar acompañada de pus, explican los veterinarios.
Las caninas se muestran apagadas y con poca respuesta a los estímulos, padeciendo de una «letargia» que incluye la pérdida del apetito.
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Una sed excesiva también es parte de los síntomas de este mal, que cuando se convierte en una piometra abierta genera secreción mucosa y sanguinolenta, añaden los especialistas.
El animal también presenta poliuria, que es definido por la Real Academia Española (RAE), como la producción y excreción de gran cantidad de orina.
De igual manera, agregan que pueden presentar diarrea, hinchazón o agrandamiento abdominal, aunque no es muy usual.
Daniela Veracierta/@danielabeautifu
Con información de Noticias 24
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