Este smartphone está dividido en módulos para que sea fácilmente reparable. Además, está hecho con materiales

Cuando se daña un teléfono lo más probable es que compres otro, pero esto puede cambiar con el Fairphone 2, ya que sus componentes pueden ser sustituidos de forma simple con conocimientos mínimos.

No solo existe la posibilidad de quitar la tapa trasera y acceder a la batería, también se puede separar la placa principal de la pantalla con mucha facilidad. Otros componentes menores como la cámara, altavoces, micrófono y puerto USB se pueden sustituir sin más complicaciones, solo con la ayuda de un destornillador común.

Además, es un teléfono «ético», pues para su elaboración se eligen materiales «libres de conflictos«, es decir, que no estén vinculados a alguna guerra, abuso o violación de derechos humanos.

Fue en 2013 cuando apareció por primera vez Fairphone, un teléfono diferente por su filosofía y proceso de creación. La responsabilidad del producto no termina en su creación: también se abrió un fondo benéfico para los trabajadores implicados en la producción y en la búsqueda de los componentes.

EC

Con información de agencias.