El Sumario – Una de cada 75 personas sufre de ataques de pánico, uno de los trastornos de ansiedad. Así lo informa la Asociación Americana de Psicología (APA). Hoy te diremos cómo reconocer cuando alguien está teniendo uno y cómo ayudarlo. ¡Toma nota!
Cómo reconocer un ataque de pánico
La persona demostrará tener un temor repentino y desmedido. Su razón no se sabe a ciencia cierta, pero lo que más preocupa es que el episodio se repita, por lo que la persona puede estar en constante alerta y sentir que pronto se sentirá igual nuevamente.
Si el paciente sufre de ataques de este tipo muy seguido (cuatro o más veces por episodio), debe conseguir ayuda profesional lo más pronto posible.
Por otra parte, mientras ocurre un ataque de pánico, la persona tiene dificultad para respirar, siente que ha perdido el control, y hasta podría sentir que está teniendo un ataque al corazón, por el dolor en el pecho que siente, junto con mareos, náuseas, sudoración excesiva, hormigueo, entumecimiento, entre otros.
Cómo superar un ataque de pánico
- Despejar el miedo. Tener conciencia de que se trata de una reacción del cuerpo, por lo que no debe asustarse. Entender que no hay peligro, mientras se relaje, que todo se debe a una situación de estrés.
- Tomar valor. Si enfrenta sus sentimientos, será más sencillo combatirlos y de esta manera bajará la intensidad de lo que siente.
- Cambiar el enfoque. En vez de pensar en lo que podría ocurrir es mejor hacerlo en lo que ocurrirá. Preguntarse «¿qué sigue?», en vez de «¿qué pasaría si…?»
- Poner valores. Si se hace una escala del nivel de miedo que se siente, será mejor determinar cómo este aumenta o disminuye.
- Intentar distraerse. Cualquier cosa que pueda hacer para despejar la mente y no sentirse metido en esa situación servirá, desde hacer una cuenta regresiva hasta
- Enfrentar el miedo. En vez de querer escapar, lo mejor es serenarse y aceptarlo. Estar consciente de lo que ocurre hará que sea más fácil llevarlo.
- Tratarse profesionalmente. Una vez que la persona haya sido diagnosticada, debe ser tratada con ansiolíticos, antidepresivos y betabloqueantes. Después de eso es necesaria una terapia de diálogo, con la que se hará un seguimiento del padecimiento de la mano de un profesional.
Con información de Hola Doctor
