En España un grupo de ambientalistas propuso un nuevo método con el cual se impondría un depósito económico a los envases de bebidas

Aprovechando la época precampaña, Retorna –un grupo de españoles ambientalistas– propuso a partidos políticos un nuevo sistema de reciclaje de envases. Con el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) se impondría a cada recipiente un depósito económico que el consumidor pagaría a la hora de adquirirlo, funcionando como un incentivo para mantenerlo en buen estado. Luego, recuperaría el dinero al entregar el envase en el punto de venta.

Aseguran que el proyecto lograría acabar con «las dramáticas consecuencias ambientales y económicas» que supone el hecho de que en España 70% de lo que consumen termina en un vertedero o en una planta de incineración.

El SDDR no se presenta como un sustituto de los actuales sistemas de reciclaje, pero sí como un modelo complementario destinado exclusivamente a envases de bebidas. Quienes lo defienden, dicen que es la manera de superar el techo que han tocado los demás métodos y que ha estancado la recuperación de materiales de reciclado, mientras que los representantes de la industria que genera esos envases lo considera un sistema caro e ineficiente para resolver un problema que no es tal.

«Cada día se venden en España 50 millones de bebidas en lata, botella de plástico o bricks», asegura Miquel Roset, director de Retorna, «de los cuales 30 millones se pierden. Muchos acaban en el mar o desperdigados por nuestro entorno». En su opinión, un incentivo económico, que cifra en 10 céntimos por cada envase, sería la fórmula óptima para solucionar el problema. «El objetivo es que, si nos hemos vuelto algo insensibles con las cuestiones medioambientales, el bolsillo nos devuelva la sensibilidad perdida», añade.

Sin embargo, Ecoembes, la organización formada por las empresas involucradas en el negocio de los productos envasados y encargada de gestionar la recogida y reciclaje de los residuos brinda cifras distintas en su informe del 2014: se recicló el 73,3% de los envases domésticos, de los cuales el 83,6% eran de metal y el 61,4% de plástico.

AG

Con información de El Confidencial.

Fotografía Gettyimages.