El Sumario – Cuando Leonardo Frigo tuvo en sus manos su primer violín, a los seis años de edad, sintió algo indescriptibe, parecido a un amor profundo que le acompañaría el resto de su vida. Arte sobre arte. Pintura sobre orfebería. Así es la obra de este joven italiano que es todo un ilustrador de sueños.
Frigo aprendió a tocar el violín desde niño y no solo se enamoró del sonido que producía, también vio la oportunidad de hacer otro tipo de arte con este instrumento.
Sobre el cuerpo de violines y chelos diseña patrones con temáticas variadas, como melodías clásicas de Vivaldi y textos literarios como La Divina Comedia de Dante Alighieri.
“Había logrado reunir música, poesía, diseño y artesanía en una sola pieza de arte. Estamos hablando de 34 instrumentos musicales, 33 violines y 1 violonchelo, sobre los cuales hice las ilustraciones emblemáticas inspiradas en el primer capítulo «cantica» de la Divina Comedia: Infierno (Infierno)», describió el artista.
«Cada instrumento musical está dedicado a un canto específico. En su superficie, los violines muestran símbolos, escenas y personajes clave tomados de las imágenes del poema escrito por Dante Alighieri hace cientos de años», confesó Leonardo.
Su trabajo procede de una investigación profunda que encuentra raíces en la pasión del artista por la lectura, el arte y por la obra de Dante, en concreto.
«El Infierno de Dante siempre me ha inspirado desde que era niño, probablemente puedo decir que me enseñó a imaginar y soñar «, expresó el artista.
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María Alejandra Guevara
Con información de Cultura Inquieta
