El ajo es uno de los remedios medicinales utilizados en todas las culturas desde la antigüedad. Los compuestos sulfúricos y sus múltiples fitonutrientos dieron fama en una época de que auyentaba epidemia y dolencias, por eso aquí te decimos algunos de sus beneficios.
Mejora la circulación de la sangre
Los altos niveles de vitamina B existentes en el ajo reduce los niveles de homicisteína, una sustancia que endurece los vasos sanguíneos y trae problemas, por esto nos ayuda a que nuestra circulación mejore.
Es un antibiótico natural
Tomar regularmente un diente de ajo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, ayuda a curar infecciones leves, favorece la cicatrización y mejora las gripes y resfriados.
Es bueno para el hígado
El ajo desintoxica el organismo por ende ayuda a depurar toxinas, eliminar parásitos y liberar mercurio y restos de medicamentos que el hígado no puede procesar. También sirve como un desinflamante.
Sirve para descongestionar
El ajo es descongestionante y un buen antibiótico natural para tratar problemas pulmonares, tomar jarabes a base de ajo podría ayudarte.
Cuida la piel
Comer cada día en ayunas un diente de ajo permite tener una piel bella, tersa y joven. Estimula la renovación celular y combate el acné.
Reduce los niveles de colesterol
El ajo cuida nuestro sistema cardiovascular por eso consumir diariamente un ajo natural puede reducir el colesterol malo en un 9%.
Favorece la lucha contra la anemia
El ajo eleva las defensas, cuida la salud de nuestra sangre, aporta vitaminas y minerales y estimula los jugos gástricos para digerir mejor el hierro.
Cuida nuestro aparato digestivo
Estimulando los jugos gástricos los alimentos se digieren y absorben de forma adecuada.
GP
Con información de Informe 21
Fotografía Gettyimages