Si no lavas ni cambias tus sábanas cada semana, podrías tener problemas con la salud de tu piel

El Sumario — Aunque todos utilizamos artículos de higiene personal y los renovamos cada cierto tiempo, quizás podríamos estar haciéndolo mal. Para que no haya duda, hoy te diremos cada cuánto deberías cambiar algunos de ellos, como tu cepillo de dientes o la ropa de cama. ¡Toma nota!

  • Cepillo o peine. A pesar de que debes limpiarlo semanalmente, este objeto debe ser cambiado entre cada seis meses y un año.
  • Cepillo dental. Debes cambiarlo cuando sus cerdas estén desgastadas, pero no después de tres meses de uso. Si pillas alguna gripe o enfermedad bucal, también debes reemplazarlo aunque sea antes de tiempo.
  • Esponja de baño. Los dermatólogos recomiendan no utilizarla porque son un criadero de bacterias, pero si no puedes evitarlo, lo mejor es que la cambies cada dos meses máximo y que luego de bañarte la pongas a secar bien para que no guarde humedad.
  • Sábanas y cobijas. Mientras dormimos podemos expulsar hasta 250 ml de sudor, por lo que la cama no solo adquiere humedad, sino que se acumula con los ácaros, polvo y restos de células muertas que desprendemos, por lo que es recomendable ducharse y secarse muy bien la piel antes de dormir, así como cambiar la ropa de cama cada semana.
  • Cuchillas de afeitar. En ellas se acumulan células muertas, bacterias y restos de productos cosméticos. Todo esto puede hacer que la hojilla ya no rasure adecuadamente. Por lo general, una cuchilla de afeitar puede funcionar entre cinco y siete veces de uso.
  • Toallas. Los dermatólogos recomiendan lo siguiente para las toallas según su uso:
    • Para el baño. Cambiarlas cada tres o cuatro usos. En ellas suelen acumularse células muertas y las condiciones del baño podrían empeorar la propagación de bacterias debido a la humedad.
    • Para las manos. Son aconsejables las de papel, como la medida más higiénica para el secado de las manos, pero en caso de utilizar las de tela, es preciso cambiarlas cada dos días o cada día si son usadas por una familia numerosa.
    • Para el rostro. Al igual que en el caso anterior, se recomienda en primer lugar el uso de toallas de papel o discos de algodón, pero en caso de utilizar toallas de tela es importante cambiarla a diario, pues la piel del cuello y el rostro es mucho más sensible.

Andreina Gutiérrez Romero

Con información de Genial