Un estudio determinó que la convivencia entre ellos dos es muy beneficioso para el crecimiento de los infantes

El Sumario – Un estudio realizado por la Universidad de Liverpool, determinó que la convivencia entre niños y mascotas pueden traer grandes beneficios para los infantes.

Los investigadores aseguran que el hecho de vivir junto a un gato o un perro, ayuda a mejorar el desarrollo emocional y social gracias a que las mascotas fortalecen el autoestima de los niños.

El tener que compartir a diario con un peludo o un felino, hace que el joven no se sienta solitario por lo que mejora sus habilidades para socializar con su entorno.

Específicamente, estos efectos se aprecian más cuando el niño está conviviendo con su mascota desde los seis años. Rebecca Purewal, uno de los autores del proyecto, afirma que se pueden apreciar estos efectos gracias al nivel de interacción y reciprocidad con los seres humanos.

Pero los beneficios no son únicamente psicológicos, ya que también se ha determinado que el convivir con mascotas ayuda a que las personas sean un 50% menos propensos a padecer de alergias. 

Las mascotas son más que unos compañeros de casa, las personas pueden llegar a aprender mucho de ellos y a beneficiarse mutuamente.

Krystian Tovar

Con información de webconsultas