El Sumario – Giselle Cesin se coronó en junio como la primera mujer venezolana en alcanzar la cumbre del pico más alto de Norteamérica, el Denali, ubicado en Alaska. Esta montaña también es considerada la más fría del mundo y una de las más engorrosas de escalar. Este lunes, Giselle llegó a Venezuela, donde declaró: “No me importan los récords, los títulos. En todo caso espero que esto sirva para que la gente entienda que no hay estereotipos, hombres y mujeres pueden lograr lo que se planteen”.
Los días de Giselle comienzan a las 4:00 am con su rutina de ejercicio. Cada vez que puede, toma por asalto su mejor gimnasio, el más espléndido y el que la llena más de energía: el Ávila. La mujer de 29 años se reconoce absolutamente venezolanísima. Lo primero en meter en su equipaje, en cada nueva expedición, es la bandera nacional, su amuleto en cada aventura.
Ahorita se prepara para ir a Bolivia, luego a Ecuador. Cada nueva cumbre tiene por objetivo una gran meta: el Everest. Para abril del próximo año se concretaría este ansiado encuentro, si el cronograma y las condiciones físicas se cumplen a plenitud.
Es consciente de los riesgos que implican cada aventura: “Sé que es un riesgo que existe, como también que me den un disparo en Caracas. El miedo no me va a parar. Como dijo José Antonio Delgado: lo mejor que puedo hacer con la muerte es aprovechar la vida”.
Su calendario está marcado por nombres de montañas. Giselle está consciente de los sacrificios personales a los que se expone, pero espera ser recompensada y poder ondear su bandera en lugares inhóspitos.
Samuel Bello
Con información de agencias.
