Un refugio para los exóticos

El Sumario – Una clínica veterinaria en Roma resguarda la vida de animales salvajes que han sido víctimas de tráficos rentables en beneficio de algunos grupos yihadistas y fueron capturados por las autoridades.

Umberto Cara, es el dueño y veterinario de la clínica situada en el sudeste de Roma, donde estos exóticos inician una nueva vida. Águilas, loros de todos los colores, monos, dos pitones y un caimán, son algunas de las especies que se encuentran bajo el cuidado de esta instalación.

El veterinario emprendió esta pasión por el cuidado animal hace diez años junto a las autoridades. “Dediqué las seis hectáreas de terreno que tenía para la rehabilitación de estos animales”, indicó.

En un principio, su clínica acogía sólo animales domésticos y gracias a los buenos ingresos pudo iniciar este recorrido, con el proyecto que le permite refugiar animales salvajes en espacios adecuados para sus necesidades.

“La clínica se revolucionó para ayudar a estos animales salvajes, curarlos y operarlos en caso necesario. Las jaulas se acondicionaron y reforzaron para poder acoger a animales peligrosos”, explica el veterinario.

De sumo cuidado

“Existen relaciones fuertes que se crean con algunos de estos animales, que son muy cercanos al hombre y con los que hay un verdadero diálogo”, expresa Cara. Nuestro reino de animales es el nombre de la clínica que, por los momentos, sólo refugia a una pequeña parte de los animales rescatados por las autoridades y las aduanas.

Por otra parte, Raffaele Manicone, jefe de la sección italiana de la Convención de Washington sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora, el valor lucrativo de estas especies aumenta millones de euros al año. Por lo que el tráfico de animales y plantas representa una cifra de negocio anual de 30 mil millones de dólares.

Este negocio constituye una fuente de ingresos para los inicios de criminales. “Los grandes grupos terroristas u organizaciones criminales africanas, como el Estado Islámico, Boko Haram o los shebab, tienen este tipo de tráfico como fuente primaria de financiamiento, son ellos los que organizan los crímenes contra la vida salvaje”, informa.

“Hablo de marfil, de cuernos de rinocerontes pero también de madera valiosa”, de las que Boko Haram es el primer contrabandista en Nigeria, según Manicone.

Esta actividad posibilita la obtención de un capital inicial en el mundo del tráfico. Manicone, indica que los grupos, luego de tener más conocimiento de comercios ilícitos, se involucran en el mercado de drogas, armas o seres humanos.

“Bloquear este comercio en el país de origen es extremadamente importante para golpear el crimen organizado”, afirmó.

Angélica Rodríguez.

Con información de LaOpinión.