El Sumario – En general, la luna nos genera una especie de fascinación, en parte alimentada por la música, la poesía y el resto de las artes que la veneran como símbolo de belleza y misticismo. Sin embargo, aunque parezca raro, no todos aprecian la luna.
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Algunas personas pueden desarrollar lo que se conoce como selenofobia que consiste en un miedo persistente e irracional hacia la luna. Esta condición, como cualquier otra fobia, implica la aparición de síntomas físicos como sudoración excesiva, palpitaciones y ansiedad.
Según especialistas, esta fobia se desarrolla en torno a los cinco años y, generalmente, está asociada con una experiencia traumática. Quienes la padecen se alteran tanto por verla directamente, como por mirar imágenes alusivas e incluso, con solo escuchar o leer la palabra «luna».
Karina Villarreal
Con Información de Muy Interesante.
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