El arranque de Sanvicente en la Vinotinto no ha sido fácil. La pérdida de tiempo en la designación del sucesor de César Farías le pasó factura a la selección. Después, el cuerpo técnico escogido se encontró con la dificultad de tener que bregar contra las deficiencias formativas de los jugadores de los que dispone. Es decir, el modelo de juego impuesto por Chita es tan ambicioso como difícil de cumplir por futbolistas que, por ejemplo, no están acostumbrados a defender presionando y a tener la pelota por largos períodos de tiempo.
Tras las buenas sensaciones dejadas en la Copa América, el arranque de la Eliminatoria para Rusia 2018 ha dejado a la Vinotinto de Noel con cuatro derrotas en cuatro partidos. Un fracaso: nadie esperaba iniciar de esa forma. Aunado a eso, no han faltado las voces que se han hecho eco de algunas fricciones en el vestuario. Sea cual sea el caso, lo único comprobable es la dinámica negativa en la que se ha asumido el equipo: tras perder el primer partido contra Paraguay, debido a un error puntual entre Vizcarrondo y Baroja, el nivel colectivo se ha visto cada vez más menguado por las reiterativas fallas de los futbolistas. Y, conviene decirlo, Chita no ha sabido lidiar con eso.
Pero Sanvicente no se rinde. Este lunes 23 de noviembre se reunió con los directivos de la FVF. En ese encuentro se ratificó la continuidad del cuerpo técnico actual. Y el seleccionador nacional no dudó en afirmar: “Habrá cambios”.
El futuro luce complicado, pero si alguien ha demostrado que puede hacer frente a las dificultades es Noel Sanvicente. Es cierto que se encuentra ante el desafío más grande de su carrera, pero también lo es que cuenta con las herramientas para promover un avance cualitativo en la Vinotinto, más allá de la improbable clasificación al Mundial. Venezuela, estructuralmente, necesita crecer: y ese desarrollo no depende un DT, sino de muchos directivos; así y todo, si alguien tiene el ímpetu para promover ese avance, es Noel Sanvicente. Solo debe tomar las decisiones adecuadas para poder trabajar tranquilo. Siempre ha estado a la altura de los desafíos. Se espera que esta vez también lo esté.
LS
