Diversos estudios demuestran la relación entre las enfermedades respiratorias y el ambiente húmedo. Un aire viciado y con exceso de humedad puede provocar problemas respiratorios a toda la familia, aunque son los bebés, los niños, los ancianos, las embarazadas y las personas con problemas respiratorios quienes están más expuestos.

Según datos publicados en Diario Medicina, de 134 adolescentes afectados por asma, bronquitis asmatiforma o bronquitis crónica, un 78 % viven en habitaciones muy húmedas; un 17 %, en habitaciones secas; y un 5 %, en habitaciones muy secas. Algo similar ocurre también con la rinitis crónica, ya que un 83 % de los casos que se detectan en niños y adolescentes son en aquellos que están expuestos a ambientes con exceso de humedad.

La humedad excesiva es el hábitat perfecto para el desarrollo de hongos, ácaros y bacterias, con los inconvenientes que supone para tu salud y la de los tuyos. Además de los problemas respiratorios, también puede desencadenar afecciones en la piel como erupciones o dermatitis atópica, acentuar las molestias en enfermos de fibromialgia y agravar los problemas reumáticos, ya que la humedad afecta a los huesos y a las articulaciones.

A tomar en cuenta

  • La ventilación natural no es sinónimo de habitaciones libres de humedades.
  • El moho que aparece en zonas donde se concentra más agua, como las cortinas del baño o marcos de las ventanas, no desaparece aunque lo limpies y lo pintes.
  • Los productos milagro antihumedad, como deshumidificadores o bolsas absorbentes, no son la solución definitiva.
  • No es cierto que las zonas costeras tengan más riesgo de tener humedades que las zonas de interior.
  • Para prevenir evita algo tan habitual como tender la ropa dentro de casa, repara las fugas de tuberías de inmediato, usa la campana o extractor al cocinar y tapa la olla cuando cuezas alimentos.

AG

Con información de Yahoo.

Fotografía Gettyimages.