El Sumario — Es normal que cuando empezamos a seguir una dieta hipocalórica, con la que consumimos menos calorías de las que quemamos, adelgacemos. Sin embargo, con el tiempo los resultados no serán tan rápidos y abundantes como al comienzo. Pero no te desesperes, podrías estar estancado por varios motivos; hoy te diremos los más comunes, ¡toma nota!
- Solo te fijas en la báscula. Las primeras semanas bajarás de peso rápidamente, por lo que no ver reflejados los kilos menos en el peso será alarmante. No te preocupes, es normal que pase; debes alarmarte si no ves resultados en cuanto a medidas, ellas sí deben ir reduciendo.
- Eres sedentario a medio tiempo. No de mucho sirve entrenar un par de horas si el resto de la jornada estarás sentado en tu oficina o acostado viendo televisión. Trata de hacer pausas en tu rutina diaria, como caminar durante cinco minutos por cada hora que pases sentado, o caminar mientras hablas por teléfono, levantarte a servirte agua en vez de tener un termo a la mano, etc.
- Consumes demasiados productos light. Las versiones ligeras de tus productos favoritos podrían ser un total engaño. La mayoría de ellas contienen solo un poco más de fibra y menos calorías, pero están repletas de azúcares. Lo mejor siempre será comer alimentos no procesados y de un solo ingrediente (avena, frutas, arroz integral, pollo, frutos secos, etc.).
- No planificas tus comidas. Si no tienes orden en tu cocina y en lo que comerás más adelante, puedes caer en la tentación de ingerir lo primero que tengas a la mano y puede que no sea necesariamente lo que tu cuerpo necesite. La idea de seguir una dieta para adelgazar es cumplir con los requerimientos nutritivos y calóricos que funcionarán para que pierdas peso, y eso incluye el tipo de alimentos y las porciones que comes.
- Comer lo que sea solo porque entrenas. El 70% del trabajo se hace en la cocina, mientras que el otro 30% con actividades físicas. De este modo, de nada sirve que te esclavices en un gimnasio si luego vas a comer todo lo que se te antoje. Así solo será más cuesta arriba cumplir tus objetivos y es posible que los ejercicios no tengan el mismo efecto si no van acompañados de los nutrientes que tu organismo necesita.
- Estás ganando masa muscular. Muchas veces las personas que buscan bajar de peso se alarman si se estancan. No obstante, un kilo de músculo tiene menos volumen que uno de grasa, por lo que es probable que peses más cuando tengas un cuerpo más definido que cuando estabas más relleno y fofo.
- Comes súper limpio. Aunque parezca mentira, comer correctamente todo el tiempo puede hacer que el cuerpo se acostumbre al peso actual, por lo que es importante que cada semana comas un cheat meal o comida trampa. ¿Ese antojo que estuvo matándote desde hace días? Luego de siete jornadas de comer limpio lo mereces y tu cuerpo lo necesita.
Andreina Gutiérrez Romero / @ninakolster
