Sergio Giralt atendió exitosamente a Yordano y a Daniela Bascopé. Ahora le tocará practicarle un transplante de médula ósea a la periodista Anna Vaccarella

De 49 años, casado y padre de tres hijos, el oncólogo venezolano Sergio Giralt se radicó en Estados Unidos en 1986, tras finalizar sus estudios de medicina en la Universidad Central de Venezuela. Actualmente es el jefe de la unidad de trasplante del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, en Nueva York, especializado en trasplante de médula ósea.

Además, ganó el premio Don Thomas por la Marrow Foundation, una fundación que asiste a los pacientes en trasplante y todos los años reconocen a un médico que haya ayudado a avanzar el campo de trasplante en Norteamérica. Sin duda es un ejemplo de que afuera el talento criollo brilla en cualquier campo.

Por sus manos pasaron personalidades como Yordano, Daniela Bascopé y la periodista estadounidense Robin Roberts. De todos tiene gratas memorias y saber que sus pacientes logranron objetivos de vida luego de su «renacer» lo llena de gratitud. Resalta los éxitos de Bascopé y Roberts de quienes dijo: «ambas escribieron libros (…) Cuando los leo me da placer saber que uno contribuyó a que estos individuos regresaran a la vida. Eso llena mucho».

Ahora le tocará atender a la periodista Anna Vaccarella, quien informó que viajará el primero de enero de 2016 a EE.UU. para practicarse un trasplante de médula ósea. “Yo en lo que más pienso es en mis hijas, en mis oraciones casi que ni pido que me sane, sino que me dé fuerzas, ese es el invierno que me toca atravesar”, expresó la conductora del programa En Sintonía de Unión Radio.

Con respecto a la enfermedad que afecta a Vaccarella, Giralt explicó que se trata con altas dosis de quimioterapia con o sin radioterapia para eliminarla, y que luego se busca un donante con el mismo tipo tisular, no así el mismo tipo de sangre. Agregó que «generalmente los donantes se pueden conseguir dentro de la familia, un hermano o hermana tiene un 25% de chance de ser completamente compatible».

El especialista aseguró que la comunidad médica se está dando cuenta de que en general el cáncer es una enfermedad más compleja de lo que creían y, aunque aún hay muchos cánceres que resultan difíciles de tratar, otros tienen tratamientos efectivos. «Curamos la enfermedad de Hodgkin, curamos leucemia linfática aguda, curamos leucemia mieloide aguda«, añadió.

«Con la investigación, el deseo de los pacientes de participar en ensayos clínicos aleatorios, tenemos la esperanza de que poco a poco vamos a ir mejorando el pronóstico a todos los pacientes con esta enfermedad. Lo que más uno respira es una pasión y una dedicación en la misión de ayudar a estos pacientes para que regresen a una vida normal», señaló.

AG

Con información de agencias.