Las polillas suelen ser un problema domestico debido a que atacan cualquier clase de tejidos. En el Museo de Historia Natural de Londres se ha recurrido a la empresa británica de agrotecnología, Exosect, para eliminarlas mediante un sistema que consiste en colocar unas tabletas impregnadas con feromonas femeninas.

Las sustancias químicas que segregan las hembras -feromonas- funcionan para que los machos se acercan a estas tabletas atraídos por el olor y acaban impregnados con las feromonas, convirtiéndose así en objeto de atracción para otros machos.

Con ello, se pretende inducir la copulación entre polillas macho para evitar la reproducción.

LS

Con información de Contrapunto.

Fotografía Gettyimages.