El chimpancé Ham del centro de medicina aeroespacial de EE.UU., logró alcanzar una altura de 253 kilómetros y permaneció durante siete minutos en estado de ingravidez

El Sumario – El 31 de enero de 1961 el chimpancé Ham se convirtió en el primer primate que se aventuraba a un viaje al espacio y daba esperanzas a Estados Unidos para llevar astronautas fuera de la Tierra. Hoy día, 60 años después, se continúa celebrando el inicio del que se convertiría más tarde en un innovador proyecto.

Ham pertenecía al centro de medicina aeroespacial de Holloman, EE.UU., en donde aprendió a realizar algunas funciones básicas para pilotar la nave. Gracias a su entrenamiento, Ham logró alcanzar una altura de 253 kilómetros y permaneció durante siete minutos en estado de ingravidez.

El viaje se realizó dentro del proyecto Mercury para simular lo que experimentaría el primer astronauta humano, y el despegue se llevó a cabo en un cohete Redstone 2 sin incidentes. Sin embargo, un problema en el regulador de aceleración del cohete proporcionó un exceso de velocidad que no se resolvería hasta que se agotó el oxígeno líquido.

A pesar de que el vuelo duró 16 minutos y 39 segundos y la cápsula amerizó en el océano Atlántico, a 679 kilómetros de distancia del punto de despegue, el chimpancé fue, según la NASA, el primer “halo de esperanza” de que en un futuro próximo los hombres podrían viajar al espacio.

Antes que Ham, la agencia espacial estadounidense ya había experimentado, hasta en seis ocasiones, con el envío de simios al espacio exterior, infortunadamente, ninguno de ellos pudo sobrevivir al viaje.

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Rubén Vásquez

Con información de medios internacionales