Expertos aseguran el fracaso del cambio de divisas en la frontera por estar minado de errores

El Sumario – El presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, anunció el día miércoles que veinte casas de cambio se sumarán a las ocho primeras que fueron ubicadas y puestas en funcionamiento en la frontera con Colombia (cinco en Táchira y tres en Zulia).

El anuncio fue hecho durante la primera rueda de prensa del ejecutivo con medios internacionales en el 2017, en la cual indicó que esta medida busca fortalecer el valor del bolívar frente a otras divisas, además de reforzar la fraternidad y las relaciones pacíficas con Colombia.

Maduro Moros se dirigió a los periodistas nacionales y extranjeros diciendo: «El año pasado impulsé un nuevo sistema cambiario. El equipo económico, encabezado por el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, está preparando todos los mecanismos para su fortalecimiento de manera natural».

A su vez, el gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, informó que la tasa de cambio fue fijada a cuatro pesos por bolívar. Esta medida se tomó como parte del plan de acción para combatir la crisis económica del país. “Es una tasa fijada por respeto a Colombia, por respeto al poder adquisitivo de los venezolanos y de los colombianos. Del otro lado de la frontera el cambio es de 0,90 bolívares por peso”, aseguró.

Expertos aseguran el fracaso del cambio de divisas en la frontera por estar minado de errores

Diariamente, los interesados podrán cambiar hasta el equivalente de 500 dólares estadounidenses en pesos colombianos, siendo el máximo en efectivo 200 dólares y 300 por vía electrónica. El gobernante añadió: “Se inician las operaciones con un monto de referencia de 200 dólares americanos que se van a entregar en pesos colombianos. De acuerdo con el Banco de la República de Colombia, cada dólar vale 2.937 pesos, lo que indica que si se venden 200 dólares, son 587.400 pesos”. De acuerdo con esto, el precio de cada dólar estará sobre los 700 bolívares, más que en el Sistema Marginal de Divisas (Simadi).

Modus operandi en las casas de cambio

Quienes deseen intercambiar divisas en las diferentes casas de cambio ubicadas en la frontera, deben ser personas naturales residenciadas en Venezuela. Las mismas deberán solicitar previamente una cita a través del portal de Italcambio.

Los siguientes son los requisitos con los que deben contar al momento de hacerlo:

  1. Planilla de Solicitud de divisas de la página de Italcambio
  2. Original y copia de la cédula de identidad
  3. Original y copia del RIF vigente
  4. Un recibo de servicio (a nombre del solicitante)
  5. Última declaración del Impuesto sobre la renta (ISLR)
  6. Las personas naturales no residenciadas en Venezuela deben presentar original y copia de su pasaporte

Condiciones de cambio:

  • Para transferencia y/o encomienda electrónica: será adquirida en pesos colombianos, según el tipo de cambio del día, la cantidad diaria equivalente a trecientos dólares de los Estados Unidos de América (USD 300,00).
  • Para efectivo: la misma no podrá ser su equivalente en Pesos Colombianos superior a doscientos dólares de los Estados Unidos de América (USD 200,00).

El futuro de las casas de cambio

A pesar de que la iniciativa del gobierno podría funcionar dentro de un escenario económico diferente, la realidad dista mucho de la expectativa que se tiene. Expertos aseguran el fracaso de esta medida debido a que está minada de errores.

Ronald Balza, economista y profesor universitario, aseguró que: «No tiene ningún sentido que las casas de cambio se abran solamente en la frontera, debería hacerse en todo el país. Y eso sería viable si hubiera divisas para vender, que no es el caso».

Por otra parte, el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, planteó que entre los principales errores se encuentra la fijación de la tasa: “Es un esquema de control. El gran error es fijar por decreto el tipo de cambio bolívar-peso. Lo ideal sería un mercado abierto, en el que el tipo de cambio se fijara por oferta y demanda y sin muchos requisitos”.

Ambos coinciden en que la medida se trata de una suerte de Sicad II y Simadi, los cuales jamás funcionaron de manera adecuada. Además, los especialistas insisten en que, de nuevo, el proceso carece de transparencia.

Andreina Gutiérrez Romero

Con información de El Nacional, El Mundo y Telesur