El Sumario – Una compañía especializada en seguridad cibernética comprobó lo que aunque parecía evidente no se había demostrado de forma feaciente, el riesgo potencial de los robots, a través de un experimento en el cual algunos ejemplares fueron hackeados para probar tal punto.
La empresa IOActive Inc., se valió de sus expertos para infiltrarse en los robots Pepper, Alpha2 de UBTech, NAO de Softbank y los brazos robóticos de Universal Robotics, y alterar su comportamiento en una prueba donde qauedan expuestos los riesgos a los que están sujetos los humanos cerca de ellos.
Entre las brechas, además del evidente hackeo, se descubrió como pueden desactivarse sensores infrarrojos de proximidad o incluso, incrementando la fuerza de sus movimientos, luego de reescribir los archivos de seguridad de los autómata.
No obstante, aquellos que disponen de periféricos de audio y video, también son vulnerables al hackeo, quedando como herramientas de espionaje y grabación pese a que se trate de robots «domésticos».
El experimento de IOActive dejó sin duda al descubierto a las empresas desarrolladoras de robots autómatas, pues pese a no tener aplicaciones bélicas tienen un potencial destructivo y dañino.
Carlos Eloy Escalona / @Cescalona_
Con información de FayerWayer
