Horacio Rodríguez Videla pasó seis meses saliendo y entrando de hospitales sin saber qué le sucedía. El hombre, de 42 años y proveniente de la provincia argentina de Corrientes, padecía de pérdida de peso y tos con sangre, pero los médicos no lograban un diagnóstico claro de su enfermedad.
De los hospitales «me daban el alta porque no encontraban lo que tenía. Después de hacer varios electrocardiogramas encontraron algo anormal», señaló Rodríguez Videla. «Sentía como un pinchazo en el corazón, y ahí se decidieron que tenían que operarme», añadió.
Fue intervenido en el Hospital Fernández de la ciudad de Buenos Aires, luego de que se descubriera que tenía una infección que venía desde el corazón. Tras varios meses de tratamiento se eliminó la infección y allí se pudo observar que había un objeto extraño clavado en el corazón, por lo que se decidió la cirugía.
«Cuando lo vi en la radiografía pensé que se trataba de un catéter que se había quedado ahí desde alguna otra intervención. Lo increíble fue cuando lo operamos. Primero sacamos toda la sangre del corazón y entonces se vio claro. Era un palillo«, relató el jefe de cirugía cardiovascular del Hospital Fernández, Fernando Cichero, al diario Clarín.
«El elemento pudo haber entrado por el esófago o por la vena cava inferior y de ahí a la aurícula derecha, que va directo al corazón. Es algo único», explicó.
Es tan único que el especialista –quien realiza 20 cirugías cardíacas por mes desde hace 20 años– se pasó horas buscando en todos los registros médicos del mundo si había un caso similar. Sólo encontró uno en China, en 2011: “Se lo comenté a todos mis colegas argentinos y de otras países y nadie nunca había visto o escuchado algo así. Estoy seguro que a mí esto nunca me va a volver a pasar”.
AG
Con información de dpa.
Fotografía destacada Gettyimages.
