Simone Biles
La siete veces medallista olímpica se tomó un tiempo prudencial para concentrarse en restaurar su salud mental (Fuente de la imagen referencial: @Simone_Biles)

El Sumario- La superestrella de la gimnasia Simone Biles, que no ha participado en ningún concurso desde los Juegos de Tokio en 2021, volverá a competir este 5 de agosto en un evento en Chicago. Este podría significar su primer paso hacia los Juegos Olímpicos París-2024.

La siete veces medallista olímpica se tomó este largo parón para concentrarse en su salud mental, un desafío para los deportistas de alto nivel que Biles logró establecer en la palestra internacional durante su actuación en Tokio.

La prodigiosa gimnasta de Columbus (Ohio), de 26 años de edad, acudió a Japón como una de las grandes atracciones de los Juegos. Allí, se esperaba que coronara su legado con otra asombrosa cosecha de medallas como la de Rio-2016, donde se colgó cuatro oros.

Bajo el gigantesco peso de estas expectativas, la participación de Biles dio un giro dramático e inesperado que comenzó con una serie de errores inusuales durante las primeras rondas de clasificación.

Prioridad a su salud mental

El bloqueo de Biles, que confesó sentir «el peso del mundo sobre mis hombros», la llevó a renunciar a última hora a la mayoría de pruebas apelando a su salud mental, pero también a su seguridad física.

Biles aseguró que había sido víctima de un fenómeno conocido como twisties, que provoca que las gimnastas pierdan el sentido de la orientación cuando están en el aire y se arriesguen a malas caídas y lesiones.

«Es la sensación más loca de todas. No tener ni un milímetro de control sobre tu cuerpo», explicó Biles en 2021.

«Lo que da aún más miedo es que, como no tengo idea de dónde estoy en el aire, tampoco sé cómo o sobre qué voy a caer».

Biles, considerada una de las mejores gimnastas de la historia, se tuvo que conformar en Tokio con una medalla de plata en el concurso general por equipos. Y una medalla de bronce en la barra de equilibrio.

El miedo quedó atrás

La decisión de tomarse un largo descanso, priorizando su bienestar a la competencia, fue considerada un momento decisivo para la lucha contra los prejuicios en torno a la salud mental en el deporte de élite.

En ese período, Biles también contrajo matrimonio con el jugador de football americano Jonathan Owens, de los Green Bay Packers.

Tras confirmar el mes pasado su regreso a la competencia, la gimnasta explicó que sigue recibiendo terapia que la ayuda a manejar el aspecto mental de su actividad.

«Mucha terapia, voy una vez a la semana durante casi dos horas», escribió en Instagram.

«He tenido tanto trauma que poder trabajar en algunos de esos traumas y en la curación es una bendición«.

En otro doloroso episodio de su carrera, Biles estuvo entre las decenas de gimnastas de élite que sufrieron abusos sexuales a manos del médico del equipo estadounidense Larry Nassar, condenado a décadas de cárcel por estos delitos.

En una entrevista con sus seguidores en Instagram el pasado fin de semana, Biles afirmó que había dejado atrás su miedo a los twisties, aunque admitió que padeció nervios al volver al gimnasio.

De interés: Simone Biles consigue el bronce en la final de viga en Tokio 2020

@rafarias86

Con información de medios internacionales

Fuente de la imagen referencial: @Simone_Biles

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