Los cinco hijos de Jeanette y Alexander Tockzo recuerdan que sus padres siempre expresaron sus deseos de morir juntos y abrazados en su cama mientras se tomaban de las manos. Así ocurrió.

Se conocieron a los 8 años y desde entonces fueron inseparables. A ninguno de los dos le gustaba estar lejos del otro.

«En su billetera, mi papá tenía una foto de mi mamá con su vestido de primera comunión», declaró su hija, Aimee Toczko-Cushman. «Sus corazones latían como uno desde que tengo uso de razón», agregó.

Se casaron en 1940 y luego en 1970 se mudaron a San Diego, en Estados Unidos. En esta nueva ciudad Alexander descubrió su pasión por el golf, deporte que practicó hasta poco antes de su muerte, tras sufrir una caída que le fracturó la cadera y que inció un proceso de deterioro físico.

Jeanette decidió no apartarse de su esposo ni un minuto, por lo que el personal del hospicio, centro de cuidado para pacientes terminales, le permitió hospedarse allí y puso sus camas una al lado de la otra.

Un día Jeanette empezó a preguntar repetidas veces qué fecha era. Sus hijos le respondieron que era junio y ella dijo que era el 29 de junio. «El 29 de junio era su 75 aniversario», relató su hija.

La familia le siguió la corriente y celebraron con ellos. Compraron globos y flores para celebrar con ellos. «Mi mamá estaba muy emocionada porque era su aniversario y ella sabía que a él no le quedaba mucho tiempo», detalló.

Al final, todos salieron de la habitación para dejarlos disfrutar del momento. «Él murió en sus brazos, era exactamente lo que quería. Entré y le dije a mi mamá que se había ido, ella lo abrazó y dijo: ‘Esto es lo que querías. Moriste en mis brazos y te amo. Te amo, espérame, ya pronto estaré contigo'», narró.

Veinticuatro horas después, Jeanette también falleció junto a su esposo. Ambos cumplieron su sueño de permanecer juntos hasta el final.

AG

Con información de 10 News.

Amor verdadero
Jeanette y Alexander Tockzo fallecieron con escasas 24 horas de diferencia.