Después de seis años de ciudad en ciudad, el venezolano Greivis Vásquez parece haber encontrado su lugar en los Milwaukee Bucks, posiblemente el equipo del futuro en la NBA.
Los Bucks apostaron en julio por Vásquez en una operación que supuso la salida de Toronto Raptors y la renuncia a jugar con su selección al Preolímpico. El base de 28 años fue visto por el técnico de los Bucks, Jason Kidd, como el complemento de un equipo atlético con muchas jóvenes estrellas que la temporada pasada logró 26 victorias más que la anterior y que cayó en la primera ronda de los playoffs ante Chicago Bulls por 4-2.
«Es un lugar perfecto para mi juego, con el entrenador perfecto», dijo Vásquez el día de su presentación. «Es un privilegio jugar a sus órdenes. Me gustaría jugar como él, así que estar con él va a beneficiar a mi juego, me va a ayudar», destacó Greivis reafirmando su admiración por Kidd, uno de los mejores bases de la historia de la NBA.
Kidd ya ha dicho que quiere usar al venezolano en la posición de uno y de dos, en la que deberá aportar el lanzamiento exterior que le falta al equipo. La temporada pasada promedió casi un 38 por ciento de acierto en triples.
«Creo que puedo ayudar al equipo siendo un líder, hablando en el vestuario. No estoy aquí para ser un héroe, sino para ser parte del conjunto», dijo Vásquez, que espera poder por fin asentarse en la NBA y hacerlo en un equipo de prometedor futuro.
AW
Con información de dpa.
