El Sumario – Lawrence Scheele es un ciudadano quien se disponía a pasar una tarde agradable en la playa de Freshwater, en Sídney, Australia, cuando una criatura de aspecto extraño y con manchas azules captó por completo su atención, por lo que decidió indagar y saber de qué se trataba.
La extraña criatura marina generaba cada vez un mayor interés en él, sin embargo, no fue hasta que la inspeccionó más de cerca cuando se dio cuenta de que se trataba de un “dragón azul”.
En declaración a medios locales, Lawrence señaló que “al acercarme me di cuenta de que era un dragón azul así que corrí de vuelta al coche para tomar mi cámara”.
Originariamente llamado Glaucus Atalnticus, el “dragón azul” es un molusco gasterópodo del orden de los nudibraquios. Su tamaño varía entre los 3 y los 4 centímetros de largo, y se caracterizan por una coloración azul plateada en su parte dorsal y unas rayas azules oscuras casi negras en sus extremidades.
Es un animal venenoso, y las toxinas las obtiene de sus presas, principalmente la vela púrpura y la carabela portuguesa. Su aspecto inspiró el nombre común por el que se conoce a esta especie de babosa de mar que se desplaza por las aguas de las costas sudafricanas, europeas, australianas, y también en aguas templadas y tropicales.
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Rubén Vásquez
Con información de redes sociales y agencias
