Un equipo de la universidad John Hopkins, de Estados Unidos, realizó ensayos específicos que consistían en enviar muestras de sangre en vuelos de hasta 40 minutos de duración a través de un drone.
Estas pruebas se realizaron con el fin de reducir costos y mover muestras de sangre entre diferentes laboratorios, o entre el lugar de un accidente y el hospital donde los pacientes y heridos serán atendidos y, con ello, los investigadores comprobaron que no se afecta a la calidad y confiabilidad de los estudios bioquímicos usuales realizados posteriormente sobre esa muestra de sangre.
Esta comprobación era necesaria porque no se sabía si ese tipo de transporte podía alterar los resultados posteriores de los ensayos tradicionales.
Ahora, tras la prueba, los patólogos y bioquímicos pueden estar seguros de que es una alternativa posible que podría llegar a implementarse para dar servicio a zonas rurales o alejadas de centros médicos, lo que sería atractivo para muchos países africanos donde las clínicas suelen estar a más de cien kilómetros de su posible pacientes.
DS
Con información de Yahoo Noticias.
