El Sumario – El uso de esponjas vegetal a la hora de bañarnos resulta agradable ya que la sensación de limpieza y pureza en la piel es completamente positivo.
Con este tipo de esponja se logra eliminar las células muertas del cuerpo, las cuales se tienden a acumularse en las grietas de la matriz fibrosa de la esponja.
Esther Angert, profesora asociada en el departamento de microbiología de la Universidad de Cornell a The Huffington Post, asegura que las esponjas vegetales en principio son higiénicas, lo que afecta a su larga duración es su mantenimiento.
Un debido cuidado de las mismas nos ayudará a evitar cualquier tipo de enfermedades, aunque los expertos aseguran que la piel nos protege de los gérmenes, cuando se tienen heridas recientes, costras o poros abiertos la dermis se vuelve más susceptible a las bacterias que se reproducen y crecen en nuestras esponjas de baño.
Para que tu esponja vegetal no se convierta en tu enemigo a la hora del baño debes tener en cuenta los siguientes tips:
- Secarla: Luego del baño es recomendable lavarla con jabón y colocarla al aire libre, de este modo se reduce las posibilidades de que se reproduzcan bacterias en ellas, esto debido a que el baño en un lugar húmedo y es el ambiente perfecto para que aparezcan.
- Lavar: El lavado más profundo se realiza sumergiendo la esponja en una disolución de álcalis o sales alcalinas para evitar la reproducción de bacterias.
- Cambiarla: El momento ideal es cuando su color cambie y el olor a humedad sea más profundo.
María Cordero
Con información de Eme de Mujer