Cuando trabajamos en una empresa no elegimos a nuestros compañeros de trabajo, en principio cuando somos nuevos conoceremos a algunos, con el pasar del tiempo más caras nuevas entrarán a la empresa y lidiaremos con otras personas. Tener un buen ambiente de trabajo empieza con la convivencia que tengamos con nuestros compañeros, por eso es importante que nos llevemos bien con todos.
Para que tu productividad sea eficiente es necesario que la relación con los compañeros de trabajo sea buena, en principio cuando llegas a una oficina la mejor actitud que puedes tener es ser abierto con los demás, si en tus pensamientos está que esta persona nueva puede caerte bien ya tienes mitad del trabajo realizado.
Cuando conoces a un colega que es conflictivo la primera reacción que deberías tener es buscar actitudes positivas en esta persona, por ese debes intentar conocerlo un poco mejor. Una breve charla durante el almuerzo puede despejar una mala imagen del otro porque brinda conversaciones personales.
Si a pesar de que tienes una mente positiva y conoces detalles personales del compañero y aun así te parece que la persona no trabaja como es debido, lo mejor es intentar hablar, las personas suelen ir tan lejos como se las deje, por eso es mejor siempre trazar un límite. No sirve sólo hacer reclamos, es más constructivo hablar desde el punto de vista propio cómo el desempeño repercute en el trabajo.
Siempre intenta solucionar los problemas entre los dos, pues si acudes a tu jefe este pensará que ambos mantienen una actitud infantil. Además él no tiene una dimensión completa de la situación por lo que alguno saldrá perdiendo. Sé positivo e intenta comunicarte de la mejor manera para que veas la solución dentro del problema y alcances un ambiente de trabajo lleno de estabilidad que sea productivo para ti y tu salud.
Geraldine Puche
Con información de dpa.
Fotografía Gettyimages.