El Sumario – Al igual que la gastronomía o la moda, el mundo de la cosmetología también experimenta una marcada tendencia hacia los productos veganos.
La razón es muy sencilla, los consumidores responsables se inclinan cada vez más a rechazar la prueba en animales y motivar a que las empresas usen ingredientes más naturales y responsables.
Al menos así lo refleja la encuesta anual, “Green Beauty Barometer”, realizada por la marca Kari, cuando señala que el 37% de los consumidores están dispuestos a invertir más en cosméticos sostenibles.
Para identificar y diferenciar el rubor, la máscara de pestañas y los labiales de facturación sustentable, tome en cuenta lo siguiente:
- No todo cosmético o maquillaje sostenible y amigable con el ambiente es necesariamente vegano. Los cosméticos veganos son aquellos que están libres de cualquier ingrediente y prueba animal.
- El término “libre de crueldad”, se refiere a todos aquellos productos que no son probados en animales, mientras que el concepto “vegano”, menciona que los productos no contienen ingredientes derivados de los animales. Esta diferencia, aunque puede parecer obvia, suele confundir a los consumidores.
- La organización PETA, cuenta con un listado en el que menciona más de 1,700 marcas que son libres de crueldad. Otra plataforma que también comparte las compañías que se dedican a vender estos maquillajes sostenibles, es Beauty Without Bunnies.
- En la mayoría de la etiquetas suelen venir nombres complicados y científicos que son utilizados para tratar de ocultar la realidad de los ingredientes que integran, como en el caso del alcohol cetílico, un nombre utilizado para el aceite de ballena que se encuentra en humectantes faciales o labiales. Para evitar caer en este engaño, conviene buscar en Google cada uno de los términos que desconozca.
- La tecnología también aporta en este sentido y actualmente podemos recurrir a dos aplicaciones que te pueden ayudar a identificar si un producto es vegano o libre de crueldad, “Vegan & Cruelty” y “Is it Vegan”, que permiten escanear el código de barras en los paquetes de cualquier producto sin importar si es alimenticio o de belleza para saber si el producto contiene o no algún ingrediente de origen animal.
Lucy La Rocca
Con información de Expoknews
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