El Sumario – El último mes del año es el más esperado por muchos, bien sea porque es la época de reencuentro entre familias que están a kilómetros de distancia; porque es la temporada en la que se avivan las tradiciones; porque se acerca una nueva etapa de oportunidades para lograr metas; entre muchas razones.

A pesar que la Navidad es tiempo de amor, reconciliación, unión, y alegría, esta temporada también viene cargada de mucho estrés cuando ciertas actividades se dejan para última hora, entre ellas comprar los alimentos para la cena de fin de año, por ejemplo.  

Exponerse a estas situaciones puede derivar, además de problemas de salud como dolores de cabeza y de articulaciones, ambientes tensos innecesarios y malas relaciones con los seres queridos, bajándole el ánimo a toda la familia, causando depresión y tristeza.

Es preciso recordar que diciembre no es sinónimo de una temporada dedicada a la compra de obsequios, de incurrir en deudas, de realizar gastos extras, o de ser obligatoriamente partícipe en almuerzos, en cenas o en actividades especiales, como los intercambios de regalos. En Navidad se debe agradecer a quien tendió la mano, ayudar a quien lo necesite, pensar en los próximos proyectos a realizar, y, por supuesto, darle prioridad a lo trascendental, como los encuentros familiares, y resaltar la importancia de los amigos.

Asimismo, para que los quehaceres decembrinos no alteren la tranquilidad, se sugiere tomar en cuenta estas recomendaciones:

Compras a tiempo. Usualmente los 24 y los 31 de diciembre son los días más agitados del mes, pues, muchos, dejan para esas fechas las compras de los regalos, del Niño Jesús, de la vestimenta a estrenar, hasta de las bebidas y los alimentos a ingerir. Sin importar lo que se vaya a adquirir, se debe realizar con tres o dos días de anticipación (si son alimentos perecederos, se congelan), para evitar el estrés en esas fechas en las que los supermercados, locales comerciales y calles están repletos de gente que dejaron compras a última hora.

Arreglarse con calma. Tanto mujeres como hombres acuden a los salones de belleza a tempranas horas antes de Nochebuena o fin de año, esperando que las peluqueras, manicuristas o barberos se desocupen para ser atendidos. Ambos pueden arreglarse el cabello con un día de antelación y luego retocarlo en el hogar, en caso de las mujeres, con una plancha o con un secador. Moldear las cejas, hacer el manicure y el pedicure también puede realizarse con tiempo, pues, el esmalte se mantiene intacto durante dos o tres días.

¡Sin desviar el presupuesto! Generalmente en esta época se percibe dinero extra, que tradicionalmente es usado en adquirir zapatos anhelados, o darse merecidos gustos. Sin embargo, la decisión más inteligente es destinarlo para cancelar deudas, invertirlo en arreglos necesarios para el hogar, en estudios, o en chequeos médicos. 

¿Qué voy a regalar? Siempre es recomendable hacer una lista de las personas a quienes le obsequiarás. Si tienes una familia muy numerosa o muchos amigos, recurre a los regalos generales, como bombones, tortas, o dulces tradicionales de la temporada. También es válido comprar los regalos con antelación para aprovechar las ofertas. No dejes que esto se convierta en un dolor de cabeza y limita el monto de los obsequios, se pueden conseguir detalles de calidad y con precio amigable.  

Conviértete en un chef con equipo. Las abuelas y las mamás tienden a apoderarse de la cocina y, muchas veces, no dejan que otros las ayuden. Delegar funciones a los integrantes de la familia alivia el estrés de quien hace la preparación y permite ahorrar tiempo para dedicarlo a la familia. La elaboración de las hallacas, el pan de jamón o los bollitos, no deben realizarse el mismo día de la cena navideña.

Tiempo para ti. Los días en los que no toca trabajar en esta temporada también deben ser destinados al descanso, a dormir suficiente, y a recargar energías para comenzar el nuevo año con apariencia fresca y con las baterías recargadas para enfrentar retos. 

En estos tiempos, además de construir momentos con tus seres amados, es necesario ayudar a quien más lo necesite; se puede donar vestimenta en buen estado que ya no se use, así como juguetes que los niños de la familia no necesitan. Muchos agradecerán un plato de comida caliente, un abrazo, o un simple detalle.

Evany Sandoval.

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