El gobierno de la presidenta brasileña Dilma Rousseff determinó este miércoles la concesión de residencia permanente a 43.700 ciudadanos haitianos que llegaron al país a partir de 2010 y aguardaban ser acogidos como refugiados.
La resolución fue firmada por los ministros de Trabajo y Seguridad Social, Miguel Rossetto; y de Justicia, José Eduardo Cardozo.
Los haitianos favorecidos con la medida ingresaron a Brasil por las fronteras terrestres con Bolivia y Perú, y aunque habían solicitado refugio, no se encuadran en esa categoría.
A partir de ahora, los beneficiados tendrán documentos definitivos que les permitirán tener cuenta bancaria o alquilar un inmueble, entre otras ventajas.
Hasta ahora, solo podían acceder a la residencia permanente los haitianos que arribaban a Brasil portando la visa humanitaria, que fue creada en 2012 por el gobierno de Rousseff y es emitida en la embajada brasileña en Puerto Príncipe.
Quienes en cambio llegaban a Brasil por las fronteras terrestres, muchas veces a través de intermediarios ilegales, solo podían solicitar refugio, pero esta condición no se les puede conceder debido a que no cumplen con algunos requisitos, como ser víctimas de persecución o de violación de derechos humanos.
«A comienzos de este año reformulamos nuestra política migratoria. Nuestra idea era invertir la ruta –por la que llegan los haitianos–. Teníamos un objetivo: mantener la política migratoria humanitaria, pero invertir la ruta terrestre por una ruta segura, que es la aérea», indicó Beto Vasconcelos.
Los haitianos contemplados en la resolución ratificada este miércoles tendrán un plazo de hasta un año para tramitar la residencia permanente en las oficinas de la Policía Federal.
Por su parte, quienes no integran este grupo, y lleguen a Brasil a través de la frontera de Acre, deberán solicitar refugio y aguardar el tiempo que sea necesario que el Consejo Nacional de Inmigración analice sus respectivos casos.
LS
Con información de dpa.
