El Sumario – Muchas veces lo vemos como algo exagerado pero de verdad es cierto: lo que consumimos altera o mejora nuestro nivel intelectual, quizás no inmediatamente pero si lo afecta, a tal punto que la persona puede padecer pérdida de memoria y atención si no mejora su régimen alimenticio.
A continuación, una lista de las cosas que deberías eliminar o reducir de tu alimentación diaria:
Azúcar: el consumo constante de este adictivo afecta la memoria, a largo plazo su ingesta desmedida podría ocasionar daños irreparables en el cerebro. Reveló un estudio de la Universidad de San Francisco y la Universidad Charité de Berlín.
Comida rápida: un estudio de la Universidad de Montreal, indicó que las hamburguesas, pizzas, papas fritas, entre otras cosas, tienen la capacidad de alterar los procesos químicos que van asociados a la depresión y ansiedad.
Cereales: la Universidad CEU Cardenal Herrera y la Universidad de Valencia realizaron un trabajo en conjunto donde garantizan que el consumo frecuente de cereales afecta el trabajo del cerebro e incrementa el riego de pérdida de memoria.
Sal: el consumo desmedido de sal genera cambios en un circuito del hipotálamo, afectando nuestro sistema nervioso y el endocrino. La Universidad McGill llevo a cabo un estudio e indicó que las altas cantidades de sodio que contiene la sal afectan directamente la capacidad de pensar.
Mantequilla: el desarrollo cognitivo se pone en riesgo al consumir este tipo de grasa en exceso, eso afecta directamente la memoria, de acuerdo con un informe de la Universidad CEU San Pablo.
Frituras procesadas: Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México afirmó que estas frituras causan hiperactividad y destruyen de a poco el funcionamiento cognitivo y las células nerviosas del cerebro.
Carnes rojas: la Universidad de Boston, por medio de una investigación, llegó a la conclusión de que ingerir mucha carne afecta la función cognitiva, específicamente la memoria, atención y velocidad de procesamiento de la información.
Alcohol: el abuso de bebidas como la cerveza, el whisky o el vino afecta de forma directa a la capacidad de memoria, atención y razonamiento, provocando un daño irreversible a largo plazo, según un estudio hecho en España por la Fundación para el Estudio, Prevención y Asistencia a las Drogodependencias.
Angélica Rodríguez.
Con información de Eme.
