El reconocimiento lo obtuvo gracias a la creatividad gastronómica que brinda en su restaurante Kjolle

El Sumario – A sus 34 años de edad, la peruana Pía León se convirtió en la “mejor chef mujer del mundo 2021”, gracias a un reconocimiento otorgado por la revista británica Restaurant.

A pesar del gran impulso que este premio le puede generar, León lo aceptó con humildad y reconoció que aunque este logro le concede mucha confianza como profesional “tampoco hay que creérsela y tener los pies sobre la tierra. Esto recién empieza».

Sus inicios

De la mano de su pareja, el también chef Virgilio Martínez, Pía incursionó en el mundo de la gastronomía a los 21 años en el Central Restaurante, un espacio dedicado a la comida indígena del país y en el que ambos lograron posicionarlo como el mejor de Latinoamérica.

«Estuve acompañando a Virgilio en todo este camino y Central subió mucho en muy poco tiempo. Creo que hemos aprendido demasiado juntos y ha sido muy enriquecedor para mí», expresó León en una entrevista para la agencia EFE.

Sin embargo, la talentosa chef quiso escalar más y pensó en tener su propio restorán, emprendimiento con su sello personal. «Después de casi 12 años, me planteé hacer algo distinto y propio y así nace Kjolle. Necesitaba ese cambio y quizás una manera propia de expresarme a mi manera», confesó.

Kjolle, que toma el nombre de un árbol, abrió sus puertas en 2018 y solo necesitó de poco más de tres años para ubicarse entre los restaurantes más destacados del planeta.

Está ubicado en el mismo local que Central Restaurante, en el distrito de Barranco, sobre la costa limeña. Su concepto arquitectónico se desprende de la relación entre paisajismo y arquitectura, no obstante, su identidad está marcada por ser una simple extensión de Central.

«Lo más importante para nosotros era mantenernos siempre unidos, y por eso están en el mismo lugar. Yo sigo bajando a Central y Virgilio sube a Kjolle, y así los dos participamos en lo creativo de ambos conceptos. Hay que seguir el camino en el que estamos, de dar a conocer la biodiversidad que tenemos y que pueda ser una experiencia memorable desde el inicio hasta el final», dijo Pía, transpirando sincera humildad o modestia.